Si bien forma parte del vocabulario propio del psicoanálisis , el concepto se refiere al hecho de que los procesos cerebrales o psíquicos de las personas y otros animales hacen que estos tiendan -por lo menos inconcientemente- a eludir aquello que les causa dolor o displacer y a procurar lo que les causa placer.-
Para Freud, los instintos, deseos y pulsiones generan estados de tensión que se perciben como dispacenteros, mientras que la satisfacción de los mismos eliminan dicha tensión y se percibe entonces una sensación de placer